Lammas, la festividad pagana de la primera cosecha

Lammas es una festividad pagana que se celebra el 1 de agosto en el hemisferio norte y el 1 de febrero en el hemisferio sur. También conocida como Lughnasadh en algunas tradiciones, es una de las cuatro festividades principales del calendario celta y de las ruedas del año paganas.

Lammas marca el comienzo de la cosecha de los cultivos de verano y representa un momento de agradecimiento por la abundancia de la tierra. Es un tiempo para honrar al dios Lugh y agradecer por la prosperidad y el alimento que la naturaleza nos brinda.

En esta festividad, se realizan rituales y ceremonias para celebrar la cosecha, hacer ofrendas a la tierra y expresar gratitud por los frutos del trabajo y la naturaleza. También se pueden llevar a cabo actividades como la confección de pan, danzas y juegos tradicionales, y compartir comidas con familiares y amigos. Lammas es una festividad que destaca la conexión entre la humanidad y la tierra, y es una oportunidad para reflexionar sobre nuestra dependencia de la naturaleza y nuestro papel como guardianes responsables de la tierra y sus recursos. En muchas tradiciones paganas, Lammas es un tiempo para meditar sobre el ciclo de la vida, la muerte y el renacimiento, y la importancia de la renovación y la transformación en nuestra propia vida y en el mundo que nos rodea.

Ritual de Lammas

  1. Preparación del espacio: Crea un espacio sagrado en el que te sientas cómodo y tranquilo. Puedes decorar el lugar con elementos naturales, como flores, hojas, y símbolos que te representen y representen tu recorrido de los últimos meses.

  2. Siéntate en meditación y toma unos momentos para reflexionar sobre tu viaje personal desde el invierno hasta el presente. Reconoce y agradece todas las experiencias, aprendizajes y desafíos que has enfrentado a lo largo del año.

  3. Escritura de gratitud: Escribe una carta o un diario de gratitud, expresando tu agradecimiento por todos los cambios positivos que has experimentado y los logros que has alcanzado. Reconoce tus esfuerzos, dedicación, las equivocaciones, los aprendizajes y los logros.

  4. Contempla: ¿cuál es el mayor fruto que obtienes en este momento después del camino recorrido.

  5. Prepara una ofrenda simbólica que represente ese fruto. Pueden ser elementos naturales, como semillas, hierbas, o una carta con tus intenciones y metas cumplidas.

  6. Quema de la ofrenda: Enciende una vela y coloca tu ofrenda en un plato o candelabro. Mientras la ofrenda se quema, visualiza cómo tus intenciones y gratitud se elevan al universo, reconociendo y honrando tu transformación y logros.

Si hay aspectos de ti mismo que deseas liberar o dejar ir, este es un buen momento para hacerlo. Escribe en un papel lo que deseas soltar y quema el papel, permitiéndote liberar esas energías negativas o patrones limitantes.

Cierra los ojos y visualiza tu futuro con confianza y optimismo.

Imagina cómo seguirás creciendo y expandiéndote en tu camino espiritual y material, cosechando aún más frutos de tu esfuerzo y dedicación.

Finaliza el ritual con una expresión de gratitud a ti mismo por tu valentía y perseverancia, y agradece al universo y las fuerzas espirituales que te han acompañado en tu viaje.

Recuerda que este ritual es solo una guía, y puedes modificarlo o personalizarlo según tus necesidades y preferencias. Lo más importante es que te conectes profundamente con el significado de Lammas y que sientas sinceramente el agradecimiento por tu crecimiento y transformación personal a lo largo del año. enriquecedora!

Anterior
Anterior

Ayurveda: consejos y hábitos para el final del verano

Siguiente
Siguiente

Postura de Chaturanga