Hola, soy Patricia, hace 20 años que comencé como practicante de yoga y, llevo más de 15 siendo profesora de yoga, de manera ininterrumpida.
Quiero contarte un poco de cómo llegué a este camino y cómo surgió mi deseo de enseñar y acompañar a otros practicantes.
No importa la razón por la que llegamos al yoga (dolores de espalda, lesiones, depresión, ansiedad, la búsqueda de respuestas…). Todos los motivos tienen subyacente algo en común: el deseo de sentirnos mejor con nosotros mismos.
MI BÚSQUEDA: ENCONTRAR MI LUGAR EN EL MUNDO Y SENTIRMA VALIOSA Y EN PAZ.
Creo que el yoga es una poderosa herramienta de transformación. Transforma nuestra percepción de las cosas, nuestra manera de relacionarnos con el mundo, y el lugar desde el que lo hacemos.
Yoga nos lleva de vuelta al hogar interno, a dónde
siempre podemos volver para recordar.
Recuerdo como si fuera ayer la sensación tras salir de mi primera clase de yoga. Soy de Cádiz, pero estudiaba en Madrid Dirección y Administración de Empresas y un día, de casualidad y por curiosidad, entré a una clase de power yoga en un gimnasio. Después de esa clase caminé por toda la Gran Vía hasta mi casa en Plaza Olavide observando el cielo por encima de los edificios, el ruido y el tráfico. Me sentía en un lugar de calma interna difícil de describir.
Me impactó tanto esa experiencia que decidí dejar el gimnasio y comencé a asistir a clases con Ramiro Calle, pionero del yoga en España. Desde entonces nunca he dejado de practicar.
MI TRAYECTORIA
La primera parte de mi historia en el mundo del yoga está caracterizada por mucha búsqueda. Varios eventos que cambiaron la seguridad de mi núcleo familiar, en una etapa tan delicada como la adolescencia, me marcaron profundamente. Me sentía perdida, sin raíz y sin saber cuál era mi lugar en el mundo y qué se esperaba de mí o qué esperaba yo de la vida. Me pase años volcada en la exploración de mi práctica y el estudio de diferentes maneras de entender el yoga.
Tenía un hambre voraz de conocimiento y me sumergía constantemente en formaciones y prácticas de filosofía, yoga y meditación. Pero lo que buscaba realmente eran respuestas. Respuestas que sólo podía encontrar dentro de mi.
He tenido la suerte de recibir enseñanzas de grandes profesores nacionales e internacionales de diferentes estilos y formas de entender el yoga. Principalmente me he formado en Anusara Yoga y mi interés ha estado enfocado en biomecánica del yoga, biotensegridad y fascias, neurociencia de la meditación y filosofía no dual. Me formé en masaje tailandés terapéutico por el Old Hospital de Chiang Mai. También me formé en otras terapias manuales como quiromasaje. Me interesé por la nutrición cursando un Diploma de Nutrición Aplicada y numerosos talleres de nutrición energética, macrobiótica y ayurveda. Fui pionera trayendo AcroYoga y Rocket Yoga a Andalucía, siendo una practicante entusiasta, realicé algunas formaciones en estos estilos.
De mis formaciones destaco: Certificación en Cadenas Musculares GDS y desalineamientos biomecánicos, Master en alimentación y masaje Ayurveda, Master en Mindfulness por la Universidad de Valencia y Mindfulness y Psicoterapia con el Dr. Ronald Siegel, profesor adjunto de psicología clínica en Harvard Medical School.
Tengo una inclinación especial por el estudio de la filosofía yóguica, especialmente de Shaiva Tantra que estudio desde hace mas de 15 años. Soy practicante de la tradición Kaula y Sri Vidya.
Empecé a enseñar yoga como un acto de amor propio, necesitaba hacer algo para sentirme en paz conmigo misma. Siempre fui tímida, pero dando clases me transformaba, era más la pasión de compartir los regalos del yoga, que mi timidez. Profesionalmente también exploré diferentes maneras de desarrollarme: he dirigido varias salas de yoga, en Estepona (2008-2015) y Fuengirola (2019-2020) antes que la actual en Sotogrande (2022). Empecé a darme cuenta, sorprendida, cómo las personas que venían a clase se transformaban a sí mismas y cómo su vida evolucionaba. Este es el maravilloso poder del yoga.
Fui invitada a numerosas masterclasses en formaciones de profesores de yoga y Congresos de Yoga por toda España. Colaboré con clases de yoga y pranayama con la Academia de Apnea y Freediving de la Costal del Sol y el Campo de Gibraltar. Fui co-organizadora de las primeras ediciones de AcroYoga Sur Festival y Pachamama Spirit Gathering acogidos en nuestro espacio Finca Águila Azul y co-organizadora de “Vacaciones Creativas” de Yoga y Surf en Marruecos.
Después de 7 años muy desordenados, cerré mi primer estudio de yoga en Estepona, coincidiendo con el nacimiento de nuestro espacio en la naturaleza, Finca Águila Azul, dónde comencé a organizar retiros, acogerlos y a cocinar ricos para los grupos bajos los principios del ayurveda y la macrobiótica. Y ahí estuve alrededor de otros 7 años.
Sin embargo, seguía sin tener una raíz y una meta hacia dónde dirigirme. Simplemente experimentaba. De nuevo sentí la necesidad de cambiar y darme el tiempo de reenfocar todo lo que estaba haciendo, para descubrir de una vez por todas cual era mi lugar y propósito en el mundo.
Durante ese “descanso”, una vez más, busqué respuestas en los estudios y cursé un Master en Diseño Gráfico y Marketing Digital y varias formaciones en negocio y emprendimiento. Necesitaba descubrir dónde quería estar y cómo llegar a ese lugar.
Entonces, fui madre,
y las piezas terminaron de encajar.
Consolidación
Ser madre me transformó, desperté. Mi hijo y la familia me aportó la raíz que tanto había necesitado.
Durante mi embarazo completé mi formación enfocándome en yoga para la mujer con estudios en Yoga Prenatal con enfoque somático con Deborah Lugo, Periné y Movimiento con Blandine Calais Germain, Parto Activo con Nuria Vives y talleres sobre la importancia biomecánica de la pelvis con Judith Lassater.
Una vez más, siguiendo mi patrón, buscaba respuestas y entender la vida a través del conocimiento y el estudio. Con el tiempo me he dado cuenta de que tenía tanto miedo a las incertidumbres de la vida, que buscaba seguridad en el conocimiento.
Pero convertirme en madre fue (y es) una experiencia profundamente instintiva. No importa cuanto conocimiento tenga, cuantos libros lea o cuanto estudie, ser madre me conecta profundamente con el poder de la vida. Me di cuenta de lo desconectados que estamos de nuestro instinto y, cómo vivimos anestesiados ante algo tan sagrado como es aprender a escucharnos, gestionarnos y vivir desde nuestra más profunda esencia y sabiduría innata. Conectar con esa confianza en la vida y lo que somos nos aporta paz. Pero requiere de valentía.
Entonces, llegó el momento en el que tenía que enfocarme en un propósito y caminar alineada a él con todo el bagaje que venía acumulando.
Los primeros años después del nacimiento de mi hijo quise empezar a cerrar etapas. Me presente a los exámenes de certificación como profesora de Anusara Yoga después de 15 años de practicante y estudiante. Y cumplí los requisitos para acreditarme como profesora de Anusara con experiencia ECAT para formaciones de 200, 300 y 500 hrs y YACEP Yoga Alliance para formación continua de profesores de yoga.
También obtuve la acreditación profesional como Instructora de Yoga de la Junta de Andalucía.
Entonces abrí el estudio de yoga de mis sueños, Origen, sintiéndome sostenida y apoyada amorosamente por mi entorno y mi familia.
Origen ha sido la oportunidad y la estructura para ordenar y unificar bajo unos mismo valores todas las ramas que estuve experimentando desde los inicios de mi camino en el yoga. Ha sido un largo viaje. Lo que ofrezco en Origen es el resultado de mi madurez como persona y profesional.
Origen es el lugar a dónde volver para recordar que ya tenemos todas las respuestas dentro.
Mi propósito: Volver a un ritmo más natural, devolver al cuerpo su integridad, hacer de la mente una aliada. Sencillez, naturalidad, autenticidad.
Creo firmemente que volver a nuestra naturaleza pasa
por volver a pulsar con los ciclos naturales y esa es la base de mi enseñanza.
Me siento agradecida por mis maestros, cada uno de ellos han sido verdaderos regalos del universo en el momento adecuado. Pero especialmente honro a Susana García, mi maestra de yoga y una auténtica yoguini e inspiración. Ella ha supuesto una influencia decisiva en mi camino.
Pero por encima de todo me llena el corazón de agradecimiento mi madre, mi maestra y ángel de la guardia.
