Rutina de autocuidado para vata/otoño

Se llama dinacarya a la rutina diaria que establece ayurveda y que le permite a nuestro cuerpo mantener su ritmo biológico en sintonía con los ritmos de la naturaleza.

Las rituales de autocuidado diarios en ayurveda ayudan a nuestro cuerpo a liberar toxinas, mantenerse nutrido e hidratado, mejorar le digestión y el metabolismo.

Así como existe dinacarya, también existe una rutina estacional que se denomina Rtucarya. Todo en la naturaleza está en constante movimiento, cada temporada varía en sus cualidades (frío, calor, humedad, sequedad etc.) y esos cambios nos afectan de diferentes maneras, observar estos cambios y variar las rutinas y adecuarlas a cada época del año o a las condiciones naturales, nos ayuda a mantenernos equilibrados y saludables.

 

Cualidades del Otoño

Otoño es la fuerza que permite que la naturaleza se renueve. Es el fin de la fertilidad y de la abundancia y comienzo de la austeridad. El elemento predominante del otoño es el aire. El viento suave que permite que las hojas se desprendan de los árboles. El viento de otoño todo lo mueve y cambia de lugar.



El aire permite el movimiento, a veces es errático, caótico, desordenado.... pero, sólo al romper y mover las estructuras surge la creatividad que da paso a nuevas formas de entender las formas.



Si reconoces el aire como predominante en tu naturaleza, tu dosha es probablemente vata (compruebalo aquí).

Uno de los puntos débiles de vata es el intestino grueso. Intestino grueso es el órgano que se activa en otoño según la Medicina Tradicional China. También el pulmón. Ambos son órganos de discernimiento, separan lo que les sirve (nutrientes y oxígeno) y desechan lo que no les sirve (heces y dióxido de carbono).

A vata no le gusta la rutina, su naturaleza es cambiante, creativa, móvil, pero precisamente, la rutina y el orden es lo que le equilibra.



Si el viento remueve y sacude, el elemento metal (el análogo al viento según la MTC) tiene la cualidad de cortar y decidir qué dejar atrás.

Metal es precisamente lo que nos aporta orden y equilibrio en otoño. Equilibrio entre la inhalación y exhalación, entre la quietud y el movimiento, entre sostener y soltar. Durante la naturaleza cambiante del otoño, son los rituales nos aportan centro y equilibrio.

 

Ritual de autocuidado de Otoño

Los rituales son secuencias predefinidas de acciones con una intención simbólica y un propósito práctico. Crean un espacio de escucha, de presencia y autocuidado.

  • Trata de levantarte al amanecer. Hay una energía especial en el momento en el que el sol nace y la vida despierta, seguro que conoces ese energía. Este es un momento sattvico para ayurveda (puro y equilibrado). Se dice que despertar en este momento ayuda a que esta energía te acompañe durante el resto del día.

  • Antes de levantarte de la cama, mientras aún estás despertando, ten unos pensamientos de agradecimiento. Piensa en lo bueno que tienes en tu vida, en los regalos que recibes día a día y que cada día tienes la oportunidad de aprender más sobre ti y tus cualidades gracias a los retos diarios.

  • Momento de evacuación (orina y heces). El momento natural del día para evacuar es por la mañana. Si esto no sucede de manera natural o estás estreñida, te vendría bien observar y analizar en que estado está tu agni (fuego digestivo) y metabolismo. Puedes echar un vistazo aquí.

  • Limpieza. Deshazte de las toxinas que ha eliminado tu cuerpo durante la noche: raspa tu lengua, exfolia tu piel muerta, lava tus ojos y dientes.

  • Oleación: la oleación nutre y protege los tejidos.

    • Realiza enjuague bucal con aceite de sésamo tibio y frota las encías. Esto se llama kabala y se realiza para prevenir las caries y reforzar los dientes y la voz.

    • El mantenimiento de las fosas nasales también es importante, así que lo siguiente es introducir 2-3 gotas de aceite de sésamo tibio en cada fosa nasal, nasya. Nos ayudará a movilizar las mucosidades alojadas en los senos nasales, y además alivia la tensión cervical, refuerza el sentido del gusto y previene el pelo blanco prematuro.

    • Masajea tu cuerpo con el aceite de sésamo tibio y el cuero cabelludo. El automasaje mejora la circulación, calma tu mente y tu piel se vuelve más suave, humectada y brillante. Haz movimientos circulares en las articulaciones para reforzarles. Masajea hacia abajo con movimientos amplios en las partes externas del cuerpo y hacia arriba en la parte interna de los brazos y piernas. Y el abdomen de manera circular según las agujas del reloj. Toma un baño con agua tibia que retire el exceso de aceite. Puedes usar un jabón suave o un jabón ayurvédico para tu dosha o para el otoño.

 

De la rutina al ritual

Aunque los rituales toman fuerza con la repetición, se trata de ser flexibles y crear una fórmula propia. Recuerda que lo que transforma la rutina en ritual es la intención. Pregúntate:

  • ¿por qué haces esto?

  • ¿cómo te beneficia?

  • ¿cómo de bien te sienta empezar el día dedicandote este tiempo de amor y cuidado?

Tomalo como un momento especial del día. Mantén la presencia en lo que estás haciendo y el enfoque en porqué lo haces y los beneficios que te aporta, tantos físicos como mentales. Aún así, en ocasiones tendremos que adaptarnos a las condiciones y ritmo del día y quizás no todos los días tendremos el tiempo y la energía para hacerlo. En esos momentos recuerda, que no importa la cantidad, sino la calidad de lo que hacemos y la intención. Si tienes que elegir entre todos los pasos anteriores, algunos de los más importantes son:

  1. Tomarte el tiempo de evacuar.

  2. Raspado de lengua.

  3. Automasaje con aceite. Es muy recomendable mantener esta rutina aunque sea algunos días a la semana porque el otoño la tendencia es hacia la sequedad debido al incremento de vata, por lo que te ayudará a mantener la piel nutrida y sana.

  4. Ducha (aunque sea de tres minutos para abrir los poros y que penetre el aceite necesario y se retire el exceso. Tomar un gran vaso de agua tibia.

Toma un desayuno nutritivo, abrígate cabeza y oídos y disfruta de tu día.

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